Las cuentas públicas francesas están entre las peores de la eurozona, según el controlador
Las cuentas públicas francesas están entre las peores de la eurozona, según el controlador
París, 12 mar (.).- Las cuentas públicas francesas están “entre las más deterioradas de la zona euro”, según el Tribunal de Cuentas, que subraya que la brecha no sólo crece con los países “virtuosos” como Alemania, Austria o Países Bajos, sino también con Portugal.
Con ocasión de la publicación de su informe anual este martes, el presidente del Tribunal de Cuentas, el ex comisario europeo Pierre Mosvocici, lanza una advertencia en dirección del Gobierno al que critica por su trayectoria de reducción del déficit público.
En una entrevista en el diario Les Echos, señala que esa trayectoria es “poco ambiciosa” porque ningún otro miembro de la eurozona se ha marcado como meta en un horizonte tan tardío, 2027, el recorte del déficit al 3 % del producto interior bruto (PIB).
Además, “la mayor parte” de los miembros de la moneda única prevén desendeudarse “más rápido y más fuerte”.
Francia terminó 2023 con un déficit superior al 5 % (la cifra oficial se conocerá el 26 de marzo), por encima del 4,9 % al que se había comprometido el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron.
Para Moscovici, es difícil que se cumpla el objetivo del 4,4 % en 2024 teniendo en cuenta que el Gobierno tuvo que reducir a la baja en febrero su previsión de crecimiento económico, y que la nueva cifra (1 % en lugar del 1,4 % con el que elaboró su presupuesto) “sigue siendo significativamente superior al consenso” de los institutos de coyuntura.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha anunciado tras esa revisión un programa de ajuste presupuestario de 10.000 millones de euros este año que tendrá que aumentar en 2025 a 20.000 millones.
Para Moscovici, si el Ejecutivo quiere respetar la trayectoria de déficit que se ha marcado tendrá que realizar “esfuerzos de ahorro sin precedentes en la historia reciente”.
El Tribunal de Cuentas los ha evaluado en 50.000 millones de euros en el periodo 2025-2027 y eso -avisa- será particularmente complejo porque la carga de los intereses de la deuda aumenta (10.000 millones de euros más en 2024, hasta 57.000 millones en total) y también las necesidades de inversión en la transición ecológica.
Por eso el presidente de este órgano de control insiste en que “es imperativo cumplir el objetivo de reducción del déficit, que sigue siendo modesto y tardío” porque Francia está “entre la espada y la pared”.
