Goldman Sachs examina el repunte del consumo en China y los problemas inmobiliarios
El reciente aumento del gasto de los consumidores chinos, atribuido en particular al evento anual de compras del Día de los Solteros, ha llamado la atención de los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS). Sin embargo, se muestran escépticos sobre la sostenibilidad de este repunte en el contexto de los problemas del sector inmobiliario del país.
Los analistas destacan un ciclo preocupante en el mercado inmobiliario: la caída de los precios de la vivienda está provocando que los compradores potenciales retrasen las compras, lo que podría exacerbar aún más la caída de los precios. Este bucle de retroalimentación negativa ha suscitado preocupación por el impacto económico más amplio y la necesidad de una actuación decisiva por parte de los responsables políticos.
Para combatir estos problemas, Goldman Sachs sugiere que es esencial una estrategia clara por parte del Gobierno. Recomiendan una ampliación del balance de la Administración central como posible remedio para estabilizar el mercado.
A pesar de los esfuerzos para apoyar nuevos modelos de desarrollo de la vivienda a través de iniciativas como un programa de préstamos suplementarios de 1 billón de yuanes, Goldman Sachs prevé una continua ralentización del desarrollo privado. Esta previsión se basa en el desequilibrio observado entre el elevado número de construcciones iniciadas y la actividad constructora real.
El mercado inmobiliario chino presenta actualmente una dicotomía: mientras los modelos tradicionales de promotores de preventa se resienten, hay crecimiento en sectores apoyados por la vivienda pública y las mejoras urbanas. Sin embargo, incluso con las medidas gubernamentales en vigor, las perspectivas siguen siendo prudentes debido a los problemas subyacentes que afectan a las promociones del sector privado.