Los líderes de la UE relanzan el proyecto para crear un auténtico mercado de capitales
Los líderes de la UE relanzan el proyecto para crear un auténtico mercado de capitales
Bruselas, 22 mar (.).- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) urgieron este viernes a integrar más los mercados de capitales del bloque para diversificar las fuentes de financiación para las empresas y potenciar el despliegue de unas inversiones privadas consideradas imprescindibles para la economía europea.
“Estamos decididos a acelerar urgentemente la profundización de nuestra Unión de Mercados de Capitales, que será clave para movilizar la sustancial financiación necesaria para las transiciones verde y digital”, dicen en la declaración aprobada durante la segunda jornada de su cumbre en Bruselas.
El proyecto para crear una Unión para el Mercado de Capitales surgió a raíz de la crisis financiera de 2008 con el objetivo de reducir la dependencia de las empresas europeas de la financiación bancaria y fomentar otras fuentes, pero las acciones adoptadas hasta ahora se consideran insuficientes.
La iniciativa ha recibido un renovado impulso político tras la pandemia ante la constatación de que unos presupuestos públicos exiguos no bastarán para movilizar las inversiones necesarias para la transición ecológica y digital, que Bruselas cifra en 650.000 millones de euros anuales hasta 2030 y a las que ahora se suma el refuerzo de la defensa por la guerra en Ucrania.
“La resiliencia económica requiere una mayor productividad, que a su vez necesita mayores inversiones en capital. La unión de mercados de capital jugará un papel clave al respecto”, trasladó la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, a los líderes durante la reunión, según fuertes cercanas a las conversaciones.
La francesa ya había advertido a los ministros de Finanzas durante su reunión de febrero de que cada año 250.000 millones de euros en financiación salen de la UE en dirección a Estados Unidos, mientras que se necesitarán 75.000 millones de euros anuales para que los socios de la OTAN respeten su compromiso de destinar el 2 % de su PIB a defensa.
En este sentido, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, dijo al llegar al encuentro que una verdadera unión de capitales es “lo que realmente falta” en Europa, un continente “de innovación” pero que depende “en gran parte” de los capitales extranjeros.
“Gran parte del valor añadido se pierde. Si creásemos una unión de mercados de capitales, la capacidad de innovar de nuestra industria sería mucho mayor”, subrayó .
En este contexto, los líderes llaman a implementar “rápidamente” las iniciativas consensuadas por sus ministros de Finanza la semana pasada.
Estas pasan por desarrollar el mercado europeo de titulizaciones, instrumentos financieros negociables creados agrupando activos como hipotecas o préstamos al consumo y que son considerados uno de los principales culpables de la última crisis financiera.
Con respecto a la supervisión, un aspecto que genera mucho debate en el club, los Veintisiete prevén “analizar diferentes opciones para reforzar la supervisión a nivel de la UE a través del desarrollo de un conjunto de normas común” y buscar cierta “convergencia” a través de agencias como la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) o la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIPO).
El documento aprobado por el Eurogrupo insta además a conseguir un mayor acercamiento entre los regímenes nacionales de insolvencia empresarial, idea recurrente en muchos de los documentos que se han puesto hasta ahora encima de la mesa para una mayor integración de los mercados de capitales.
Del mismo modo, los Estados quieren medidas para canalizar inversiones institucionales, minoristas y transfronterizas hacia firmas de capital riesgo, así como para facilitar el acceso de los ciudadanos a los mercados creando “rutas más sencillas” hacia instrumentos de inversión para sus ahorros y pensiones.
La UE pone el foco así en la movilización del ahorro y la financiación privada, pero no plantea pasos más atrevidos como crear un activo seguro europeo permanente – un sucedáneo de eurobono, encallado desde que Bruselas lo propuso en 2018- o un Tesoro común europeo.
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