La OMS afirma que el sistema sanitario de Gaza está “más que de rodillas”
FOTO DE ARCHIVO: Un niño palestino yace en una cama del hospital Abu Yousef al-Najjar, mientras los residentes de Gaza se enfrentan a niveles de crisis de hambre y malnutrición crecientes, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza
Ene 24, 2024. REUTERS/
GINEBRA, 1 mar (Reuters) – Los habitantes de la Franja de Gaza están arriesgando sus vidas para encontrar alimentos, agua y otros suministros, tal es el nivel de hambre y desesperación en medio del implacable asalto israelí, declaró el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“El sistema en Gaza está de rodillas, más que de rodillas”, declaró a la prensa en Ginebra Christian Lindmeier, portavoz de la OMS. “Todas las líneas vitales en Gaza han sido más o menos cortadas”.
Lindmeier indicó que esto había creado una “situación desesperada”, como se vio el jueves, cuando murieron más de 100 personas que buscaban ayuda humanitaria en Gaza.
Las autoridades sanitarias de Gaza afirmaron que las fuerzas israelíes mataron a tiros a los palestinos mientras esperaban una entrega de ayuda. Israel culpó de las muertes a las multitudes que rodeaban los camiones de ayuda, diciendo que las víctimas habían sido pisoteadas o atropelladas.
“La gente está tan desesperada por conseguir alimentos, agua potable y cualquier otro tipo de suministros que arriesgan sus vidas para conseguir alimentos y suministros para mantener a sus hijos y mantenerse a sí mismos”, declaró Lindmeier.
Aunque la ayuda está llegando al sur de Gaza, es demasiado lenta para evitar una crisis de hambre incluso allí. La ayuda apenas llega a las zonas del norte, más alejadas del principal paso fronterizo y sólo accesibles a través de frentes de batalla más activos.
“Los suministros de alimentos se han cortado deliberadamente. No lo olvidemos”, dijo Lindmeier.
Israel ha afirmado que la imposibilidad de hacer llegar a Gaza ayuda suficiente para satisfacer las necesidades humanitarias se debe a fallos en la distribución de la ONU.
(Reporte de Cécile Mantovani y Gabrielle Tétrault-Farber; editado en español por Carlos Serrano)
